Su cabeza vencida, se hundía contra la tierra, su puño golpeaba repetidas veces el suelo, parecía un niño llorando.
Eva, se puso en pie, se enjugo las lágrimas con una mano, lo miró todavía en el suelo y le dijo-Adán es hora de avanzar, hay que trabajar, no es hora de llorar.
Dio unos pasos para luego esperar a Adán, que venía tras de ella.
Se les vio partir juntos
Eva, se puso en pie, se enjugo las lágrimas con una mano, lo miró todavía en el suelo y le dijo-Adán es hora de avanzar, hay que trabajar, no es hora de llorar.
Dio unos pasos para luego esperar a Adán, que venía tras de ella.
Se les vio partir juntos