Su cabeza vencida, se hundía contra la tierra, su puño golpeaba repetidas veces el suelo, parecía un niño llorando.
Eva, se puso en pie, se enjugo las lágrimas con una mano, lo miró todavía en el suelo y le dijo-Adán es hora de avanzar, hay que trabajar, no es hora de llorar.
Dio unos pasos para luego esperar a Adán, que venía tras de ella.
Se les vio partir juntos
Eva, se puso en pie, se enjugo las lágrimas con una mano, lo miró todavía en el suelo y le dijo-Adán es hora de avanzar, hay que trabajar, no es hora de llorar.
Dio unos pasos para luego esperar a Adán, que venía tras de ella.
Se les vio partir juntos
4 comentarios:
Wow !!!
Me encantó!!!
Muchas veces ho hay tiempo ni de llorar, ni de lamentar.
Así que hay que seguir caminando a pesar de cargar una tristeza o una desgracia.
saludines
Lindo! eso es darle un vuelco a la historia, pobre Eva siempre siendo juzgada por débil (sucumbir a la tentación) quizás era ella la fuerte, no?
Desde mi feminismo mas absoluto te doy las gracias a pesar de que no soy creyente.
Siempre me a llamado la atención la fuerza que tienen las mujeres. Parecen Débiles pero poseen una tenacidad, persistencia capaz de provocar una revolución.
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