miércoles, 21 de mayo de 2008

GRACIAS


Por desatar mí fe, quebrando lo que fue mi orgullo

Por cada derrame de paz sobre mi pecho

Por cada espacio que inventas y llenas

Por lo dulce y lo amargo de la vida

¡Por el amor!

Por tu sonido y tu silencio preciso

Por serlo todo sin reservarse nada

Gracias por el sacrificio,

por morir y resucitar a diario

Por mostrarte en lo pequeño, por revelarte en las grandes cosas

Por tu voz... ablando a mi oído

Y por mi voz... callada,

tu sabiéndolo todo

2 comentarios:

Melcocha dijo...

que delicioso es poder darle las gracias a alguien de una manera tan sincera y honesta. de esas formas en que con tan solo un abrazo cerquita, de cuerpos bien pegados, dice todo lo que el corazón siente

Anónimo dijo...

Y por mi voz callada... Tu sabiendolo todo
UYYYY ta hermoso